Entrevista de enero de 1971: –Sus retornos a España son cada vez más raros. Pero, ¿no siente nostalgia por su tierra? –Mucha, pero prefiero estar lejos, lo más lejos posible. Y si viviera en Madrid, tarde o temprano me vería obligado a aceptar la invitación del Generalísimo a comer. Y eso me pondría en un gran aprieto, porque no tengo la ropa apropiada para la ocasión. No tengo trajes de noche. –Sin embargo, recordamos haberlo visto hace dos años en Venecia en un impecable smoking… –Era de mi hijo y me quedaba muy ajustado…