La maltratada de 1624 que sí ganó el pleito
elmundo.esEl día que Jerónimo de Jaras arrancó, a golpe de patadas en el vientre, en plena calle, la criatura que Francisca de Pedraza llevaba en las entrañas, ella, de forma unilateral y sin consultarlo con nadie, decidió que había llegado el momento de considerarse liberada de las promesas que le hizo frente al altar cuando se casaron.