"No sé qué le veía Pedro a Paco. Tendría que volver a nacer para entenderlo. Nunca me pareció un analista fino, sino un patán, en el sentido más literal del término. Nunca aportó nada, ni al proyecto, ni ideológicamente, ni a través de su conocimiento como analista electoral", opone otro mando durante años muy próximo al presidente. Salazar como perla. "Paco es otro de esos enamoramientos de Pedro, de esas personas que le fascinan por cómo hablan, y a él siempre le gustaron todos los temas de encuestas y Paco le daba lo que él quería..."