El franquismo persiguió sistemáticamente al colectivo LGTBI, convirtiendo la homosexualidad en delito y patologizándola. Hubo redadas, fichas psiquiátricas, centros de clasificación como Carabanchel y cárceles donde se separaba a los presos según roles sexuales, como la colonia penitenciaria de Tefía y otras instituciones donde se aplicaban castigos y trabajos forzados. Ahora nuevas investigaciones, novelas, cómics y obras audiovisuales están recuperando esta memoria silenciada y mostrando la represión y violencia ejercidas durante la dictadura