Padecemos la cada vez mayor monopolización de la vivienda en España, que crea una mayor riqueza a una clase capitalista que vive a costa del trabajo ajeno y que condena a la clase trabajadora a la miseria para obtener la máxima plusvalía posible. Ante la mafia del sistema de producción capitalista, debemos luchar por la alternativa socialista, que es la planificación económica. La vivienda no debe de ser un negocio, debe ser un derecho, como una obligación del Estado proveérsela a aquel individuo que la necesita en nuestra sociedad.