Todos los partidos afrontan renovaciones estructurales a lo largo del tiempo, bien en forma de purga o remodelación orgánica. En la pugna de Vox, de las dos facciones del partido, se ha impuesto el ala más radical, la más conservadora y católica; la de Abascal y Buxadé, frente al ala liberal, plagada de librepensadores, muchos de ellos salidos del PP, como Espinosa de los Monteros, Monasterio, Olona, García‑Gallardo y Sánchez del Real. De los padres fundadores, ni Alejo Vidal-Quadras ni José Antonio Ortega sobreviven, solo lo hace Abascal.