Noelia, 24 años, parapléjica, en pleno uso de sus facultades mentales, solicitó la ayuda para morir que le fue concedida en julio de 2024. El padre, apoyado por la acción popular de Abogados Cristianos, recurrió judicialmente. La jueza confirmó el derecho de Noelia a la ayuda para morir. Los recurrentes apelaron ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que aún en esta fecha no ha dictado sentencia. Noelia sigue atormentada sin poder conseguir su deseo de morir en paz.