Un estudio de la Harvard Medical School y el Beth Israel Deaconess Medical Center halló que usar el móvil en el inodoro se asoció con un aumento del 46% del riesgo de hemorroides, tras descartar el efecto de varios factores como edad, sexo, índice de masa corporal, ejercicio físico e ingesta de fibra. La clave: los que usan móvil pasan más tiempo sentados en el inodoro, que no suele tener soporte al suelo pélvico (una silla sí), aumentado la presión en las almohadas hemorroidales.
- Paper (abierto):
doi.org/10.1371/journal.pone.0329983