Mira los objetos que te rodean: muebles, coches, puertas, papeleras, escaleras, barandillas, timbres, manillas de puertas, ventanas. ¿Te gusta cómo son, o no? El diseño moderno se ha vuelto aburrido, pero no tiene por qué ser así. La palabra «bonito» está sobreutilizada. No necesitamos lámparas, paradas de autobús ni fuentes de agua «bonitas»; solo necesitamos lámparas, paradas de autobús y fuentes de agua que sean interesantes, que de verdad signifiquen algo.