Francia enfrenta una grave crisis política y financiera. El primer ministro François Bayrou ha anunciado una moción de confianza para el 8 de septiembre, que probablemente provocará la caída del Gobierno. El de Economía, Éric Lombard, advirtió de una posible intervención del FMI, aunque luego rectificó. Las medidas de austeridad propuestas, como eliminar festivos y congelar pensiones, han generado fuerte oposición. La falta de mayoría parlamentaria y el riesgo de nuevas elecciones sin solución clara agravan la situación, debilitando a Francia