Estos “inventos” explotan la vulnerabilidad y el desconocimiento para vender falsas esperanzas. El precio a pagar es alto, y no solo económico: retrasan la llegada de tratamientos eficaces, producen nuevos daños y pueden provocar la muerte. Desgraciadamente, prosperan muchas pseudoterapias en salud mental: angeloterapia, bioneuroemoción, reparentalización, suplemento mineral milagroso, tapping, terapia de polaridad, zero balancing, etcétera. Pero aquí nos limitaremos a los ejemplos más extendidos y, por consiguiente, más perjudiciales.