Luego de la salida del cepo cambiario a mediados del mes pasado y tras el pico de marzo, la inflación retomó un camino de desaceleración que fue celebrado en Casa Rosada. Por debajo de lo esperado por el mercado y con ayuda de menores subas en alimentos, el índice de precios de abril fue de 2,8%. Los aumentos se habían acelerado en el tercer mes del año hasta un 3,7% -en enero, el índice había sido de 2,2% y en febrero, de 2,4%- gracias al impacto de los valores estacionales (8,4%), entre ellos, la fruta, la verdura y la educación.