La Teoría del Prompt sugiere que los humanos, como las IA, respondemos a instrucciones invisibles. Nuestras decisiones serían reacciones programadas a estímulos, no actos libres. Inspirada en los modelos de lenguaje, plantea que podríamos ser entidades simuladas, condicionadas por guiones preestablecidos. Se vincula con el determinismo, la ilusión del libre albedrío y la hipótesis de la simulación, cuestionando la autenticidad del "yo" y la conciencia.