A finales de 1982, tres emisarios de Disney procedentes de Estados Unidos llegan a Almería para negociar la implantación de un parque de la compañía en la provincia. No se trata de una visita exploratoria más, sino de un viaje con una ubicación concreta ya preseleccionada. Durante su estancia se reúnen con el entonces presidente de la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Almería, Ramón Gómez Vivancos, con quien mantienen un encuentro para avanzar en el proyecto.