Presionado por Estados Unidos, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, se ha abierto a afrontar unas elecciones generales, que requerirían de un alto el fuego. Una misión considerada como casi imposible en plena guerra. Las presidenciales y legislativas ucranianas deberían haberse convocado en el 2024, pero lo ha impedido la ley marcial en vigor, partiendo de que en tiempo de guerra no es posible votar. Así lo dice la ley y así lo defienden la oposición, el propio presidente y una mayoría de la población (65 %), según las encuestas.