El egoísmo, en términos generales, es una conducta de excesivo apego al bienestar propio, que descuida o directamente vulnera el de los demás. Las personas egoístas, por lo tanto, son aquellas que únicamente piensan en sí mismas y que apenas dedican esfuerzos o atención a las necesidades ajenas. La palabra egoísmo proviene de las voces latinas ego (“yo”) e –ismo (sufijo que expresa tendencia o doctrina), y aparece en la lengua española en 1786, posiblemente tomada en préstamo del francés, el inglés o el italiano. Surgió a la par de la palabra