La dimensión cinematográfica de Saint Seiya ha sido muy prolífica a lo largo de la historia de la franquicia. En particular, durante la emisión de la primera serie de televisión, Saint Seiya (1986-89), Toei produjo un total de cuatro largometrajes. De este grupo, Saint Seiya: Shinku no Shounen Densetsu (1988) es el mejor valorado con diferencia. El director del proyecto fue el infatigable Shigeyasu Yamauchi, uno de los mayores representantes de la versión animada al participar en casi todas las obras hasta su marcha de Toei.