En el mundo de la ficción y de la fantasía, resucitar a alguien desaparecido es una tarea valiente, arriesgada y a veces hasta imposible —el genio de la lámpara es incapaz de hacerlo—, pero devolver la vida a cualquiera en un mundo completamente ajeno al suyo original puede resultar funesto. Solo hay que recordar la que lía Imhotep en la película La momia, de Stephen Sommers, o lo que supone para la débil y vulnerable mente de Fry su resurrección en Futurama.
2 : Hugo Pratt dejó claro antes de su muerte, en 1995, que «Corto Maltés se irá porque en un mundo en el que todo es electrónico, donde todo está calculado e industrializado, no hay lugar para un...