Los dos grandes grupos de televisión privada en España (Atresmedia y Mediaset) llevan cuatro años perdiendo cuota de pantalla, pero hasta ahora iban consiguiendo que ese descenso apenas impactara en sus ingresos y su cuenta de resultados. Sin embargo, el crecimiento de audiencia de la televisión pública y las plataformas de pago (Movistar+, Netflix, Prime Video, etc.) empieza a restarles ingresos y beneficio, y todo apunta a que este descenso se puede convertir en una pauta, como ya sucedió a la prensa escrita, fagocitada por internet y las red