Envío erróneo o controvertido, por favor lee los comentarios.
«A mí me salvó de perder los nervios en plena incomunicación». Con estas palabras admite Laura, de Zaragoza, la importancia del succionador de clítoris en momentos de crisis nacional como el que ocasionó el cero absoluto en la red eléctrica española el pasado lunes. «No pesa nada, apenas ocupa espacio, hay que tenerlo siempre a mano por si acaso», confirma Samuel, de Toledo, que tuvo que pedirlo prestado a su vecina Dolores, de 82 años, quien, después de haber vivido en el pasado muchas situaciones de caos e incertidumbre, tiene en su casa tres