Si bien parte de la mejora se explica por el rebote económico postpandemia, otros factores estructurales han contribuido a consolidar el crecimiento. No se trata solo de un crecimiento macroeconómico. Según la OCDE, España lideró el aumento de los ingresos reales de los hogares en el en el tercer trimestre de 2024, con un crecimiento del 2,2 %, el mayor entre las economías desarrolladas.