Lo más terrible ya había sucedido. La riada que arrasó gran parte de la provincia de València se había llevado ya por delante decenas de vidas humanas cuando Isaías BJJ, sargento del Ejército español, contactó con su amigo Emilio Argüeso, secretario autonómico de Emergencias de la Generalitat Valenciana, presente en un Centro de Coordinación de Emergencias que a esa hora, 21:09 del 29 de octubre, se hallaba desbordado por los acontecimientos. La hija del militar se encontraba sobre el techo de su coche, rodeada por las aguas, en Paiporta.