Un hallazgo inesperado en las montañas de Podkrkonoší, en la República Checa, ha captado la atención de numerosos expertos e historiadores. A principios de año, dos excursionistas descubrieron un pequeño bote de aluminio y una caja de hierro que, a simple vista, no parecían contener nada extraordinario. Sin embargo, al abrirlos, se encontraron con un tesoro compuesto por casi 600 monedas de oro, joyas y otros artefactos, cuya antigüedad se remonta a principios del siglo XIX.