Os voy a contar por qué me eligieron para ser el encargado de este bar. Es muy sencillo, además de llevar las cuentas, hacer los pedidos, limpiar la sala, animar cada semana a los parroquianos a que participen con sus monólogos, traer nuevas bebidas y no echar nunca a nadie de forma definitiva, no cobro. O cobro menos que los camareros que trabajan conmigo en caso de que haya algo de beneficio. A pesar de ello muchos parroquianos me critican, va en el puesto y me parece bien. Está el pesado de Cliff que está siempre dando la brasa con que un …