Los indicios no superaban el umbral mínimo para descartar explicaciones alternativas. Por eso tanto la Fiscalía como la Abogacía del Estado pidieron la absolución. La lógica jurídica apuntaba a un destino inequívoco: la absolución; la lógica del poder ha impuesto otro.
|
etiquetas: marchena , fiscal
A por ellos que son pocos y cobardes.
es que ya se acaba el día.
Si cantara el gallo rojo
otro gallo cantaría.
Hay dias que es mejor no levantarse