El popular presidente de El Salvador, Nayib Bukele, le preguntó la semana pasada a la herramienta de Inteligencia Artificial de X, Grok, quién es el presidente más popular del mundo, y ésta, quizás para sorpresa del mandatario, le respondió "Sheinbaum". Luego, como suele pasar en las redes sociales, en los comentarios la pregunta se volvió una disputa de versiones sobre las maneras de medir la popularidad de un presidente, que es, por supuesto, una ciencia inexacta. Pero más allá de la anécdota de Bukele, es notable la aceptación que goza.