Mientras sus compañeros estudian Religión, cientos de alumnos deben ser atendidos debidamente en sus centros sin recibir contenidos sobre las materias que cursan. La mayoría de profesores ingenian actividades creativas para no dar ese tiempo por perdido (...) Lo que realizan en esas horas es a voluntad del profesorado, que está obligado a la vigilancia y custodia de los alumnos,ya que los centros no tienen por qué tener material y no pueden impartir contenidos curriculares. Deberes, trabajos, estudiar, teatro, cine o debates, entre las elegidas