Murió a destiempo
sin más miramientos
y mucho invierno
con pocos pensamientos.
Como toda su vida
siempre a contratiempo
y con el alma cosida
en jirones sangrientos.
Quizás murió a su hora
como buena pintora
con el caballete manchado
de mucho pasado.
Tantos recuerdos
borrados y pintados
tantos desacuerdos
silenciados.
Murió
simplemente
murió.
Porque no quiso vivir más.
ContinuumST (2001. Poemario sin publicar.)