La precariedad de las becas obliga a los jóvenes a buscar un segundo empleo para llegar a fin de mes. El recorte de los fondos para investigación en los Presupuestos Generales del Estado del año próximo empeora aún más la precaria situación de los profesionales de la investigación y, en último término, repercutirá en la cantidad y calidad de la ciencia que salga de España. La reducción de fondos desalienta a los jóvenes que quieren investigar y que acaban dedicándose a otras cosas que les den mayor seguridad económica y laboral.
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