Desde hace meses es bastante común que Benjamí Villoslada, dueño de Menéame, se pase las noches y las madrugadas (y de vez en cuando alguna tarde) insultando a los usuarios de la web en el nótame. Pero ayer traspasó todas las líneas rojas metiéndose con las madres de diversos users y llamándoles "hijos de rata" reiteradamente, aparte de acusar a otro de disfrutar con los asesinatos. Veamos los mensajes en las siguientes capturas:




El troleo siempre ha sido una seña de identidad de esta web, pero de ahí al insulto impune, barriobajero, salvaje y desaforado, con ofensa a las madres incluida, hay un paso importante. Un paso que, por muy dueño que sea, ni siquiera Benjami tiene derecho a traspasar.
Respuesta corta: Sí, pero.
Respuesta larga: A esta pregunta respondió el Tribunal Constitucional en su sentencia 101/2024, que os dejo enlazada. Aquí va un resumen para quien le dé jaqueca zambullirse en una sentencia:
Juan Márquez Contreras fue un director general de Trabajo en la Andalucía de los EREs y condenado por ello, tras recurrir al Supremo, a tres años de prisión y siete de inhabilitación.
Aquí sucedió un percance, y es que el Supremo anticipó el fallo mediante providencia el 26 de julio de 2022 (publicando una nota de prensa), pero la sentencia completa fue notificada el día 14 de septiembre de ese mismo año.
Márquez interpuso, primero, un incidente de nulidad de actuaciones. Sobre su queja ante la publicación anticipada, el Tribunal Supremo dijo mediante auto lo siguiente:
a) Que la publicación anticipada del fallo no está prevista por ley, pero tampoco prohibida.
b) Que se viene haciendo desde hace tiempo en el Supremo porque la gente quiere noticias y para evitar filtraciones.
c) Que ya se había deliberado la sentencia, sólo faltaban los votos particulares.
d) Que esa publicación se limitó a dar noticia de un hecho cierto, no es una condena sin motivación.
e) Que la publicación se hizo ponderando otros derechos como el de información de la ciudadanía.
Ante ello, Márquez interpuso demanda de amparo ante el Tribunal Constitucional basándose, entre otras cosas, en que la difusión anticipada del fallo (antes de la publicación de la sentencia) había vulnerado su presunción de inocencia como regla de tratamiento y que la difusión masiva del fallo le impidió reaccionar, todos ellos derechos dimanantes del derecho fundamental del artículo 24 CE a la tutela judicial efectiva.
Pues no le dio la razón a Márquez, pero no por considerar necesariamente chachiguachi la publicación anticipada del fallo. Simplemente dice que no tiene la entidad suficiente como para vulnerar el artículo 24 CE, pero habla claramente de irregularidad procesal:
"Es cierto que no existe ningún precepto que autorice expresamente la publicación anticipada del fallo de una sentencia de casación. Sin embargo, que esa previsión no exista (y pueda hablarse incluso de irregularidad procesal) no significa que los derechos a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías se hayan lesionado."
Pese a ello, como decíamos, desestima la queja por lo siguiente:
a) No hay una infracción procesal en sentido estricto. Como decíamos, la ley no lo permite expresamente, pero tampoco lo prohíbe.
b) No implica necesariamente que fuese un cierre prematuro al deliberar sin constar los votos particulares, porque precisamente ya habían deliberado los magistrados.
c) Porque no concreta Márquez exactamente qué indefensión sufrió con la publicación anticipada del fallo que le "impidió reaccionar". Si acaso, incluso, se amplió su margen para recurrir, pues sabiendo con antelación el sentido de la decisión, dispuso de más tiempo para su estrategia legal (en tanto que los plazos computan desde la notificación de la sentencia, no desde las notas de prensa).
Y esto es el resumen de cómo está la cosa ahora. Lo digo porque he visto hilos diciendo que la publicación anticipada es legal porque lo prevé la LEC (!) o que es ilegal porque las sentencias deben ser motivadas. Ambas son falsas.
La realidad es esta: es una irregularidad procesal que se hace porque siempre se hizo y para garantizar el derecho de información a los ciudadanos, pero no es necesariamente ilegal.
"Durante meses, el Wall Street Journal ha retenido una historia que detalla la corrupción personal de Andrii Yermak, el segundo hombre más poderoso de Ucrania. Yermak ha desviado cientos de millones en dólares de impuestos estadounidenses destinados a la ayuda a Ucrania. Los editores del Journal pueden demostrarlo. Pero no lo hacen. En cambio, están protegiendo a Yermak. ¿Por qué?
Porque Yermak está liderando los esfuerzos de Ucrania para sabotear el plan de paz de Trump para Europa del Este. Los propietarios del Wall Street Journal no quieren la paz con Rusia. Quieren la guerra. Al mismo tiempo, la página editorial del Journal ha atacado a la administración Trump por impulsar un acuerdo de paz.
Esta es la verdadera corrupción. Sin informar a sus lectores, la familia Murdoch está utilizando ambos lados de su periódico para continuar la guerra con Rusia. Eso no es el comportamiento de una organización de noticias. Es la marca de una agencia de inteligencia." x.com/TuckerCarlson/status/1992923706377523531
El contexto: www.meneame.net/m/Cocíname/concurso-tortilla
Así es como la hago yo:
Corto patatas en rodajinas más bien finas, pero no papel de fumar. Media cebolla en Juliana. Hecho un poco de aceite en la sartén, poca cosa, sal y tapo para que suden. A fuego bajo (como esta la hice en la cocina de leña y le tengo cogido el punto la voy moviendo de un punto a otro para regular la temperatura)

Cuando están blandinas se pueden partir con cuchara de madera, no hay que hacer puré, sólo partirlas:

Y ahí se quedan hasta que doren un poquitín, pero poco! Cuando están las mezclo con el huevo batido y un chin de sal para corregir. Y las dejo reposar unos 15 min.

Y ya después sin mucho misterio, poco de aceite y al fuego:

Y chim pum, ni líquida ni como un estropajo. Cremosa y cuajada, se puede!

Llegué a Meneame hacia 2009, a causa del Banday. Leí un artículo no sé dónde, y me metí a ver qué se cocía. La página en sí me pareció muy original, un sitio donde leer blogs y páginas fuera del mainstream sobre temas interesantes. Pero un día entré no sé cómo en Notame, una esquinita de Meneame. Y desde que caí, no supe salir.
En poco tiempo me encontré dando los buenos días cada mañana, entrando a ver qué había desayunado uno o qué spamer había meneado 12 noticias.
Fue tan divertido, que me pasé años entrando. Conocí (on y ofline) a un montón de gente interesante. Hubo un par de Noteantes que pasaron mala racha, y costo 0,1 segundos montar unas ayudas (ahora se llama crowfunding, pero lo inventó Ripio) en las que en 10 minutos se había solucionado el problema.
Por no enrollarme, se montó una comunidad heterogénea pero de puta madre. El peor momento vino con el Procés, un montón de buena gente se fueron, cabreados con otro montón de buena gente pero del otro lado. Ahí yo me desconecté varios años, yo también estaba cabreado con las intransigencias de unos y otros. Pero eran buena gente, y volví a ver qué quedaba, y seguían muchos y aquí me quedé.
Mi impresión es como si se hubiara abierto un bar en el que la gente cambia, pero la música, luces y ambiente son iguales. Aquí seguían mucho de mis conocidos, y sabía que era buena gente.
Pero hace un año todo cambió. Entró Varsavski, empezó a insultar a los que no le daban la razón, y empezó un baile de compraventas.
Luego llegó Benjami, al que creo que todos recibimos con esperanza.
Esa esperanza se frustró, pero eso no es culpa del Notame ni de los que aquí charlamos. Espero que los que no entran en Notame lo entiendan.
menéame