
En El Mundo han publicado un reportaje sobre los resultados del último disco de Rosalía donde han incluido un gráfico sobre las evolución de las reproducciones en Sptify en el último mes. Les debía parecer poco un incremento del 71% que lo han querido exagerar mas, no sólo con un truncado del eje vertical (empieza en 19 millones), sino estirándolo hasta ocupar toda la altura de la página.
El gráfico quedaría así sin esos artificios:

El Partido Popular intenta dar un giro de 180 grados a la investigación por posible negligencia del ex-presidente de la Comunitat Valenciana el fatídico día de la dana del 29 de octubre y ha filtrado varios documentos que demostrarían que Carlos Mazón nunca estuvo aquel día en el restaurante El Ventorro. Concretamente, si bien es cierto que tenía reservada una mesa para dos en dicho establecimiento, el político popular no llegó a acudir y, por tanto, nunca llegó a reunirse con la periodista Maribel Vilaplana.

Dichos documentos aparecen después de que varios miembros del PSOE hayan sugerido durante la comisión de investigación con motivo de la dana que Mazón buscaba mantener una relación sexual con la periodista valenciana, algo que el afectado ha negado tajantemente.
En concreto, el documento filtrado es un albarán de entrega de la compañía de transportes Seur, a la que Carlos Mazón habría solicitado la entrega de un paquete en El Ventorro a la misma fecha y hora que la reserva en el restaurante, y en el que aparece dicho paquete como "sin entregar" ya que "el destinatario no se encuentra en el lugar", derivándolo a un punto de recogida cercano. Con ésta revelación, los consejeros del ex-president intentan demostrar que Mazón "nunca fue a El Ventorro" y que probablemente "estuviese organizando las alertas tempranas o rezando en una iglesia para que las lluvias no fuesen demasiado fuertes".
La autenticidad de dicho albarán no ha podido ser confirmada por fuentes independientes ya que ha resultado imposible ponerse en contacto telefónico con los responsables del área de logística de la compañía al "sufrir un retraso" las llamadas.
Existen distribuciones accesibles para usuarios noveles que simplemente quieran navegar por Internet, ver vídeos en YouTube y TikTok, y escribir en redes sociales. La configuración del sistema operativo y del software libre no es tan artesanal como lo era hace veinte años.
Pero cuando ves cómo el enemigo hace aguas con las actualizaciones, el puñetazo de Mike Tyson desbarata tus planes. El sistema no quiere arrancar, el prompt te dice que estás en modo de emergencia y te da una serie de instrucciones: que teclees unos comandos para ver los logs del desmadre, que introduzcas el login, que escribas la contraseña de root para mantenimiento o que pulses Control + D para continuar.
Y tiene gracia lo que me ha ocurrido, porque uno de los problemas existenciales a los que tengo que enfrentarme después de muchos años es mantener mi sistema operativo Debian no tan actualizado. ¿Por qué? Porque la AppImage de las últimas versiones de Cinelerra no funciona en la última versión de Debian. He probado a instalar una serie de paquetes novedosos y extraños para mí, y ni con esas. Pero lo interesante es la historia que cuenta el foro del propio editor de vídeo: cinelerra-gg.org/forum/everything-else/appimage-wont-start/
Las librerías de las que depende la AppImage de Cinelerra son muy antiguas, por no decir obsoletas. Pero un usuario desvela algo inquietante: “Esto es muy malo. MatN ayudó a establecer la AppImage porque perdimos a nuestro principal programador, que usaba y creaba paquetes de instalación para diversas distros”. Pude comprobar esta realidad visitando páginas de descarga oficiales de Cinelerra y ver que había enlaces rotos.
Estoy acostumbrado a usar Cinelerra como editor de vídeo no lineal, descargándome la AppImage. “¿Pero por qué no pruebas otro?”, me dirán. En el fondo no son muy diferentes, pero nada de lo que hay en edición de vídeo para GNU/Linux me llama la atención, y tardaría semanas en adaptarme.
A los que me hablen de las bondades de DaVinci Resolve, tengo que decirles que, para conseguir abrir ese software sin que se cerrase de inmediato, tuve que desinstalar el driver nativo e instalar el driver propietario de la tarjeta gráfica NVIDIA (y no vale cualquier tarjeta: con la antigua que tenía no funcionaba ni funcionaría nunca). Pero hay otros detalles que me echan para atrás de DaVinci Resolve, como tener que convertir los vídeos en formato .mp4 al formato .mov (el de Apple; no, no estoy de broma. Busca por Internet y lo verás).
En definitiva, muchos usuarios noveles en GNU/Linux pueden verse en una misión épica cuando investigan la situación a fondo. Me asaltan una serie de preguntas: ¿Salvo mis datos e instalo Debian 12 desde cero para mantener mi fidelidad a Cinelerra, esperando que el forero contacte con MatN y le ayude con las Appimage? ¿Me pongo ya a romperme la cabeza con este tipo de problemas, que lleva su tiempo en resolverse si no fuera porque el teclado no responde? ¿Debo andar con mi pendrive con Debian Live instalado y sumergirme en las profundidades de mi sistema operativo que no quiere arrancar? ¿Formateo la partición donde va el sistema operativo con Debian 13?

Una charla informal con una amiga me recordó hace pocos días algo que he oído ya varias veces. Hay parejas que todavía llegan vírgenes al matrimonio, parejas jóvenes, pese a que ellas se la han chupado a sus novios y ellos las han penetrado analmente. A mi me suena risible, pero especialmente entre miembros del Opus se ha extendido la idea de que todo lo que no sea penetración vaginal no es sexo, y así pueden cumplir sus preceptos religiosos y dar salida al impulso normal de cualquier pareja, que es follar. Mi amiga decía atónita que lo que menos entendía era que estuviesen más dispuestas a chuparla que a dejar que se la metan, porque una felación es algo mucho más personal. En realidad estaba dándole la razón a los del Opus, son novios de larga duración, tienen relaciones muy íntimas y personales antes de casarse.
No creería nada de esto, y menos aún escribiría sobre ello, de no ser porque no es la primera, ni segunda, ni tercera vez que lo oigo, y porque estando en contacto con personas de 25 a 35 años he visto un crecimiento de la fe católica que hubiera creído imposible a estas alturas. La última boda a que me invitaron acabó con canciones de misa a la guitarra por los novios y sus amigos, cosa que me dejó con el culo absolutamente torcido. Nada de copas de más y Bad Bunny o Rosalía.
No descarto que yo me haya relacionado por casualidad con una minoría que no representa a la sociedad en su conjunto, me creo más los análisis del CIS que dicen que los creyentes son cada vez menos. Pero algo muy insólito le pasa a una parte de la juventud española cuando abrazan la fe, la sodomía y la felación pero no la penetración, y cuando la extrema derecha les parece una opción política más atractiva que las demás. ¿Ahora rebelarse es esto?
menéame