La semana pasada, la Casa Blanca publicó la Estrategia de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Es un documento corto (29 páginas), falto de detalle y, en ocasiones, espantosamente mal redactado. Comparado con documentos similares de administraciones precedentes1 (incluyendo el de 2017, bajo el propio Trump), es un panfleto ridículo, casi un documento de campaña.