Ciencia es creer lo que te dice el mundo. Religión es creer lo que te dicen otras personas.
Sin embargo, las personas religiosas incurren deshonestamente en el mismo principio epistemológico que critican a la ciencia. Un científico exige pruebas de las afirmaciones. Un religioso cree no exigirlas, pero en realidad también las exige, solo que para un religioso una prueba es un libro sagrado escrito por otras personas.
Es decir, el religioso critica al científico por exigir pruebas, cuando el religioso también requiere pruebas, con lo cual se está desmontando y desacreditando intelectualmente a sí mismo.
A veces los religiosos atacan a los científicos alegando que "ellos también creen". En realidad, deberían ser los científicos los que ataquen a los religiosos alegando que, en cierto modo, ellos "tampoco creen" sin pruebas. Al fin y al cabo, si los religiosos estuviesen tan dispuestos a creer sin pruebas, no tendrían ningún problema con creer ciegamente a la ciencia.
Para saber cómo es el mundo, no deberíamos mirar a otras personas, deberíamos mirar al mundo.
Ya sabéis que yo suelo llamar la cuenta de la pirámide a esa en la que mucho por mucho es igual a muchísimo, sin que nadie se tome la menor molestia es cuantificar el tema del que se habla. Hay montones de casos, todos sospechosos, de esa extraña aritmética, y no voy a volver a ellos, porque se desvía el asunto, y de lo que se trata es de hablar de inteligencia artificial y empleo.
El debate, de momento, está en qué parte del empleo eliminará el desarrollo de la inteligencia artificial, y tengo la impresión de que los argumentos empleados acaban enfrentando a maximalistas que hablan de todo o nada, sin pararse a pensar cómo funcionan los procesos de sustitución.
En el momento actual, o hasta hace seis meses, la IA eliminaba algunos empleos menos de los que creaba. Alimentar esa tecnología, desplegarla y llevar a producción, necesita más mano de obra de la que sustituye. Más o menos hasta marzo, por lo que he leído. Sobre ese momento, la cosa se igualó, y en estos momentos, medio año después, elimina unos pocos empleos más de los que crea. Llegados a este punto, es importante hablar del DONDE, porque el caso es que los lugares donde crea los empleos y los lugares donde los destruye, no son necesariamente los mismos, ni a nivel geográfico ni a nivel de escalas de cualificación. En estos momentos se está destruyendo empleo en la baja cualificación y se crean en la alta.
A medida que madure el conocimiento de las aplicaciones IA y su despliegue, aumentará la destrucción de empleo y se reducirá la creación. Este proceso ya se ha iniciado y llevará aún algún tiempo..
Por lo tanto, la cuestión será gradual, y se habla de que la IA puede destruir, en neto, alrededor de un 1% del empleo anualmente, con un techo difícil de precisar.
Un 1% no parece mucho, pero en España supone alrededor de 230.000 personas al año. En cuatro años, eso vendría a ser casi un millón de parados. De todas maneras, la cifra me parece demasiado alta, aunque se alegue que se incluye en ella a los desempleados indirectos, o sea, a los que perderán su empleo al desaparecer la demanda de diversos bienes y servicios de los desempleados directos.
Un 1% anual no es el Apocalipsis en directo, pero muy bien podría suponer un desastre en diferido. La ventaja es que nos da tiempo a adaptarnos, aunque no mucho. La desventaja es que le echaremos la culpa a cualquier cosa, y se radicalizará aún más la vida diaria. Todo un reto.
Las partes las conocemos todos.
Presentación del conflicto. Desarrollo del conflicto. Resolución del conflicto.
Esta división en tres bloques es una constante en casi todas las actividades creativas. Si alguien piensa que es un concepto occidental, o europeo... en la cultura japonesa existe el concepto “Jo-ha-kyū” (lo he copiado de la wiki porque no me acordaba del nombre exacto), una idea que no sólo habla de toda la obra, de la obra al completo, sino de cada escena. Una mala traducción sería algo como: "preparación, desarrollo y estallido", que según esa cultura se aplica a casi todo lo artístico: Música, teatro, cine, literatura, etc., como algo inherente al ser humano y a la tradición de contar historias alrededor del fuego de los ancestros humanos. La tradición oral.
Así pues, “inicio, medio y final”, “presentación del conflicto, conflicto y resolución”, “exposición, nudo y desenlace”, “preparación, desarrollo y estallido” guardan bastantes paralelismos y también ligeras diferencias de concepto, pero parece que es algo universal en los humanos, en cómo nos gusta leer una historia o que nos cuenten una historia.
Cojamos un ejemplo chorra inventado sobre la marcha. “Un musulmán y un protestante son compañeros de celda en un centro de reclusión, esperando su expulsión para ser juzgados en sus países de origen. Tras varios conflictos y pese a sus diferentes culturas y creencias, se hacen amigos. Por un descuido de los vigilantes, consiguen los dos escapar. Camino de la ciudad, huyendo, vuelven las diferencias, se pelean, se separan y vuelven a ser detenidos.”
Presentación del conflicto: Diferencias culturales en un entorno cerrado (carcelario).
Desarrollo: Parece que la amistad puede surgir en situaciones de mucha presión, como estar encarcelados.
Resolución del conflicto: Hay diferencias que son muy difíciles de sobrellevar.
Recordemos que el ETHOS está presente siempre que escribimos algo, y este es el que es, el que ha salido escribiendo sin pensar demasiado. ¿Hay que reflexionar por si la idea no se ajusta a lo que uno quiere contar? Siempre.
Volviendo a la cosa del conflicto. ¿Es más conflicto que estén encarcelados por ser delincuentes? ¿Es más conflicto que los pongan en la misma celda siendo de dos culturas diferentes? ¿La privación de libertad ayuda a crear falsas amistades?
Cuando se habla de conflicto CASI siempre es “A quiere algo” y “B se lo impide”. B puede ser otro personaje o personajes o la naturaleza o... Mil cosas.
Ejemplos simples.
“A” quiere llegar a Alaska para ver osos. No tiene dinero y quiere ahorrar, pero su padre enferma y debe pagar una cuidadora. La lucha entre lo ahorrado y el cuidado de su padre es un gran conflicto. Al final, decide que... (poned el final que os apetezca.)
“B” puede ser cualquier cosa o personaje que obstaculiza a “A” en conseguir lo que quiere. Depende del deseo o las obligaciones del personaje, el conflicto debe estar en armonía con él, a su nivel. Es muy complicado que el conflicto de un multimillonario sea no poder conseguir el juguete Hache para regalar esas navidades a su nieto. Aunque como todo, puede ser un punto interesante a estudiar (ETHOS, yo te invoco). Lo importante de poner barreras (conflictos) es que alguien desea algo o tiene que conseguir algo y no lo obtiene o no puede obtenerlo, hasta que termina la historia donde puede conseguirlo o no.
Siempre es lo mismo. Vladimir Propp lo explicó perfectamente en su libro “Morfología del cuento” (recomiendo su lectura). Una obra que atesoro en casa y que repaso de vez en cuando. Y me diréis, pero eso es teoría del cuento, no es lo mismo una historia de Raymond Chandler... pues, amigo, es BÁSICAMENTE lo mismo. Seguimos escribiendo cuentos, con otras palabras, pero cuentos.
Aunque no hay una regla exacta en cuánto debe durar cada una de estas partes, aproximadamente podría ser algo así.
I------I------------------------I------I
Primer tramo: Presentación. Segundo tramo: Desarrollo. Tercer tramo: Resolución.
Insisto en que esto no es, ni puede ser, una regla grabada a fuego. Pero sí que hay que tener en cuenta captar la atención del lector lo antes posible con la presentación del conflicto. El desarrollo puede durar tanto como nuestra imaginación nos permita siempre sin desviarnos del camino que nos hemos marcado. No es lo mismo un novelón de 400 páginas que un relato corto de 25 páginas. Pero la proporción debería ser más o menos la misma.
En el texto de @Feindesland hablaba del narrador, un tema peliagudo y entrar en muchas honduras en esa área es complicado y creo que no viene al caso. Así, muy por encima, hay varios tipos de narradores. El equiescente, el deficiente, etc. El más habitual es el omnisciente, en el que el narrador sabe todo de todos los personajes, dirige el tiempo y el espacio narrativo puede “saltar” al pasado, al presente, al futuro, ir a diferentes ciudades, lugares, cambiar de un personaje a otro a conveniencia, lo puede todo, vaya. Puede ser intervencionista o neutral. El primero juzga, opina, se burla, critica acciones, personajes, situaciones, etc. Y el omnisciente neutral, no opina, no juzga, se calla sus opiniones, intenta mostrarse aséptico y distante, dentro de lo humanamente posible, claro.
El narrador siempre se posiciona, quiera o no.
El economista Luis Garicano, uno de los hombres fuertes del extinto partido Ciudadanos, ha presentado junto a otros dos autores un paper en el que analizan las causas del estancamiento económico europeo y proponen una serie de medidas no ideológicas -según ellos- para recuperar la senda del crecimiento.
El artículo se puede leer aquí: constitutionofinnovation.eu/
La tesis central del artículo es clara: para mantener el nivel de bienestar al que estamos acostumbrados en Europa es necesario seguir creciendo. Desde 1995, la Unión Europea ha reducido su ritmo de crecimiento de forma constante, mientras que Estados Unidos se ha mantenido en torno al 2 % anual y China nos está adelantando.
Según los autores, las causas de este estancamiento son una sobrerregulación y una defensa débil del mercado único europeo. Cada país —e incluso cada región— mantiene sus propias normativas, además de las regulaciones comunitarias. Esto hace que productos que se pueden vender en Lisboa no se puedan comercializar en Berlín, lo que socava el libre comercio.
Dan algunos datos interesantes. Citan a Mario Draghi: en los últimos 50 años no ha surgido ninguna empresa europea valorada en más de 100.000 millones de dólares, lo que evidencia que el éxito industrial de los años 50 y 60 no se ha trasladado al mundo digital. Además, esto va muy en línea con el análisis de Forbes en su artículo “Quién heredará España”, donde apuntan que los multimillonarios españoles son en su mayoría personas de edad avanzada que han hecho fortuna en industrias tradicionales, con poca innovación y poco futuro. Ver en Forbes

Qué proponen
La propuesta no es especialmente novedosa: desregular y reforzar el cumplimiento del mercado único. Según los autores, la UE está atrapada en una burocracia casi kafkiana, legislando por legislar (desde derechos de los animales hasta regulaciones climáticas), cuando su prioridad debería ser garantizar la libre circulación de bienes y servicios.
Entre sus recomendaciones destacan:
Enfatizan que la UE debe priorizar claramente la prosperidad económica y la innovación, en lugar de dispersarse en demasiados objetivos no económicos.
Conclusión
No soy economista, por lo que no tengo la formación para hacer una crítica técnica exhaustiva, pero el sesgo liberal del paper parece evidente:
En resumen, el paper aporta datos e ideas interesantes, pero su visión es parcial: se centra casi exclusivamente en desregulación y libre comercio. Europa necesita más que desregular: necesita un modelo de innovación integral, con políticas públicas ambiciosas, inversión en talento y un ecosistema que conecte ciencia, empresa y capital.
menéame