El pasado 3 de enero una niña de Kirkland, en Seatle, experimentaba con su nueva cámara digital en un día festivo de Navidad. Tanto la niña como su familia y unos amigos, se alojaban unos días en unas cabañas que daban al río Winthrop, cuando durante la puesta de sol, la niña comenzó a hacer fotos a los copos de nieve. Ella junto a un amigo de 15 años que también tomaba fotografías, hicieron varias imágenes de la nevada y los árboles cercanos, hasta que se percataron de que algo que se movía al fondo entre los árboles.