La organización, nacida en Alemania durante la Primera Guerra Mundial, ha estado en el centro de la atención tras las acusaciones de abuso contra su fundador.
No podemos considerar religiosa esa organización claramente religiosa. Debemos juzgar sus acciones que no nos gusten como individuales y provenientes de una coyuntura social compleja en la que pudo haber sufrido en el pasado.
Huy, perdón, me equivoqué de religión.
Nazis y judío. Es decir, sionistas.
Huy, perdón, me equivoqué de religión.