Hace unos días Anna Bower, una periodista de Lawfare, recibió un mensaje por Signal de la fiscal federal de distrito de Virginia, Lindsey Halligan. Si el nombre os suena, es porque Halligan es la abogada nombrada por Trump deprisa y corriendo para acusar a James Comey, uno de sus enemigos jurados, de un par de delitos que no se cree nadie.