(C&P)Cada vez que leo acerca de ciertos temas de la psicología social acabo un tanto desasosegado, intranquilo, pues nos revelan algunos aspectos de la naturaleza humana que son desagradables y que preferiríamos, tal vez, no conocer. Pero los científicos, por nuestra curiosidad, tenemos algo de masoquismo y por eso insistimos en volver sobre ese espejo que tan feos nos muestra y diseñar experimentos para profundizar en nuestro escrutinio de ese horrendo reflejo. Esta vez, la cosa va sobre política, terror, muerte e irracionalidad.