Segunda Guerra Mundial. Una fiesta en el castillo austriaco de la hermana del barón Thyssen, con las tropas rusas a sus puertas, degeneró en una matanza de judíos. Pasada la medianoche, el jefe local del partido y funcionario de la Gestapo, Franz Podezin, reunió a unos 15 de los invitados más importantes en una habitación al lado de donde los demás bebían y bailaban, repartió armas y munición y los convocó para matar judíos. Éstos tuvieron que desnudarse, y los invitados, casi todos borrachos, los mataron a tiros.