- A ti te daban el chorizo bueno, y a mí no me daban nada - Pero qué dices, si eras los ojitos de mamá. A ti te metieron en el ejército, porque eras un balarrasa, y el resto fuimos rectos como una vela por tu culpa. - Ya, lo dice el rojo, por qué será. - Aún me debes una Campeona. - ¿ Una qué ? - Una gaseosa. - ¿ Yo ? ¿ De qué ? - No te creías que supiera resolver integrales con doce años, y te apostaste una Campeona, y la perdiste. - ¿ Y …