Me considero un recién llegado al mundo laboral español. He pasado la mayor parte de mis diez años como trabajador asalariado en Francia y Alemania. Hace unos meses decidí volver, a Madrid nada menos, y el panorama que me encuentro, aunque esperado, me resulta comparativamente asqueroso. Lo voy a decir todo lo claro que puedo: yo trabajo por dinero. No busco ningún tipo de realización personal. No tengo ningún interés en alargar mi jornada laboral; mucho menos si esas horas no son remuneradas. Si con mi trabajo no se llega a …