En España, esta asignatura, obligatoria en un curso de primaria y en otro de secundaria, ha levantado un revuelo descomunal atizado por la Conferencia Episcopal que sostiene que nadie, más que ella, tiene derecho a educar en valores.¿A qué temen los Obispos y los segmentos más conservadores de nuestra sociedad? A que los ciudadanos puedan formarse con responsabilidad y pensar por sí mismos en la libertad, la justicia, la Razón, la Ética, la solidaridad y en el derecho a la búsqueda de la felicidad.