La industria farmacéutica cambió el enfoque del marketing, hace años su objetivo eran los médicos. Hoy busca influenciar directamente a las usuarias, para muestra, basta con ver los nombres de los nuevos anovulatorios (Divina, Diva, Yasmin, Aleli), y los posters, con supermodelos hermosas con cuerpos y cara perfectos y slogans tales como: "cuida tu cuerpo, tu piel merece lo mejor", etc. Las mujeres hacen una diferencia, como con cualquier objeto de consumo, entre las píldoras costosas y las baratas o las entregadas por los sistemas de salud.