Si se quiere socavar la democracia destrúyase primero ese molesto pensamiento crítico que sustenta la ciencia, destruyan la ciencia, redúzcanla a lo que no es, utilicen su lenguaje, hablen como científicos, incluso recurran a su autoridad. Recurran al famoso Einstein y su teoría de la relatividad. Ya saben “todo es relativo”. La relatividad ni afirma ni demuestra esa afirmación, pero eso lo saben cuatro gatos, el resto claudicara y no parará de repetirlo para así pavonearse con su sobrada “cultura”. Si todo es relativo lo mismo vale...