"Así como hay numerosas estrategias de las que puede disponer el animal político humano con aspiraciones para llegar a la Casa Blanca, también hay muchos animales no humanos que se comportan como los políticos. Los investigadores que analizan el comportamiento de especies gregarias y relativamente inteligentes, como los monos rhesus, los mandriles, los delfines, las ballenas espermáticas, los elefantes y los lobos, han descubierto últimamente evidencias de que esas criaturas adoptan formas de politiquería extraordinariamente sutiles..."