Escribía algún pelotero y optimista humorista bienhumorado, allá por los tiempos de la transición, que "En nuestra democracia, todo el mundo puede decir lo que piensa, menos el Rey".Pero ahora, en estos días de secuestros editoriales y posibles encarcelamientos por quema de fotocopias, parece que toca matizar un poquito la frase de antes.Pero muy poquito, casi nada. Con una letra basta: "En nuestra democracia, todo el mundo puede decir lo que piensa, menos del Rey"