[C-P]Su propietaria, la empresa metropolitana de Aguas de Sevilla (EMASEMA), era consciente de tamaño agravio para los 50.000 conductores diarios que durante años han tenido como paisaje tres moles grises de hormigón de 20, 40 y 60 metros de altura. Para embellecerlas, decidió convocar el concurso de graffitis Wall Art. Así, de paso, fomentaba la creación artística y paliaba el déficit de muros libres que sufren los escritores callejeros.[C-P]