El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, agitó hace unos días el mercado de bebidas gaseosas al anunciar en su red Truth Social que Coca-Cola aceptó su propuesta de reemplazar el jarabe de maíz de alta fructosa por azúcar de caña en las versiones estadounidenses de su icónica bebida. La medida equipararía la Coca-Cola que se vende en México con la que se vende en Estados Unidos, que, hasta la fecha, se vende en muchos establecimientos norteamericanos.