La declaración del año 2020 se debió presentar en los 25 primeros días de julio de 2021. Momento en el que González Amador y Ayuso ya se conocían y habían salido en la portada de la revista. Un ejercicio, el de 2020, en el que el empresario se habría ahorrado de forma irregular 155.000 euros a través de supuestas facturas falsas. Lo que desmiente, a su vez, al PP nacional y a la propia Ayuso cuando dicen que esa relación no existía por entonces. Finalmente, el impuesto de sociedades de 2021 - también bajo sospecha - se presentó en 2022