María de Orube Echeveste, de 82 años, sobrevivió en 2006 al atentado de ETA en la T4 del aeropuerto de Madrid y ahora, sorda y en silla de ruedas desde entonces, trata de ganar la batalla a los empresarios que quieren echarla de su casa. El plan: convertir un edificio antiguo y protegido, en Gran Vía, en un hotel de pisos turísticos de lujo, el modelo que contempla el nuevo Plan Reside aprobado por el Ayuntamiento de Madrid. El problema: que María de Orube sigue viviendo allí y no piensa marcharse. “¿Dónde me voy a ir yo a mi edad",se pregunta