En la última de las multitudinarias manifestaciones para pedir la dimisión de Carlos Mazón del pasado 29/03/25, una víctima verbalizó una idea que me dejó helado. El president, con su negativa a dimitir y a asumir su (ir)responsabilidad en la desastrosa gestión autonómica de la DANA, les está negando el duelo a quienes sufrieron la tragedia y, muy especialmente, a quienes perdieron a sus seres queridos. Concentrados en exigir justicia, verdad y consecuencias políticas y penales para quienes debían haber actuado y no lo hicieron.