El proyecto se le asignó al productor Robert Fryer (El resplandor), siendo este su primer trabajo para cine, tras una exitosa etapa teatral (...) Le ofrecieron dirigir la película a Richard Fleischer, quien acababa de hacer una película diametralmente opuesta (...) El extravagante doctor Dolittle (1967) (...) aceptó la oferta, ya que según confesaba en Richard Fleischer: Entre el cielo y el infierno, la película, "tenía un tema fascinante, y me sentía muy ligado a él debido a sus detalles psicológicos